CDMX: Los memes y las quesadillas sin queso.

El domingo 6 de junio concluyeron las elecciones intermedias 2021. Un día después comenzaron a circular memes graficando el resultado electoral en la Ciudad de México (CDMX), que literalmente partió a la ciudad en oriente y poniente. Los memes pueden incomodar a algunos usuarios de las redes sociales, no obstante, son un reflejo de la realidad que, por una parte, promueve el Presidente y, por otra, visibilizan la desigualdad que se vive en CDMX.

Algunos memes son de humor ácido y otros ofensivos y discriminatorios al referirse a la condición sociocultural de las personas. Se trata de una división falsa desde el punto de vista geográfico. No obstante, los memes son un reflejo del discurso del Presidente y que buena parte de la sociedad ha asumido. “Chairos y fifis”, “están conmigo o están contra mí”, “los de la época neoliberal y los transformadores”, “los del partido conservador y los de la cuarta transformación”, “el pueblo bueno y la oligarquía” y un largo etcétera.

Ese discurso binario polarizante como estrategia de comunicación política fue ampliamente explicado por Niklas Luhmann como parte de su teoría de los sistemas sociales. Luhmann describe que los sistemas sociales se integran por subsistemas de poder económico, judicial o político, entre otros. La complejidad de estos subsistemas se reduce y simplifica con una comunicación binaria, un discurso de blanco y negro, sin escala de grises. Así, actores y conceptos se simplifican en binomios como gobernantes contra adversarios, legalidad contra ilegalidad, honestos contra corruptos corruptos, deudores contra acreedores.

Varias veces, el Presidente ha citado en sus mañaneras a Joseph Goebbels a quien supongo admira y ciertamente le inspira -el ministro de propaganda política de Hitler- en cuanto a sus estrategias. Hoy jueves 10 de junio lo volvió a mencionar. López Obrador es, sin duda, un político hábil que domina el escenario político y establece la agenda pública, con una eficaz estrategia de comunicación. Es posible identificar algunos postulados de Goebbels en la comunicación del Presidente. Individualizar a los adversarios en un único enemigo. En general, el pueblo es más inteligente de lo que se piensa. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto, sin fisuras ni dudas. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. Me parece que es posible encontrar en el discurso del Presidente la puesta en práctica de estos postulados. El efecto, sin duda, ha sido polarizar y dividir. Divide et impera, divide y vencerás.

Por otra parte, los memes lamentablemente son un reflejo caricaturizado de la realidad, no de las personas (ricos y pobres, cultos e incultos hay en oriente y poniente), sino de la infraestructura, desarrollo urbano y desigualdad en la CDMX. Plataformas como UBER y Didi han documentado cómo la demanda de servicio y consumo se concentra en el poniente de la ciudad. La Alcaldía Benito Juárez (al poniente de CDMX) tiene el menor índice de desigualdad social (coeficiente de Gini) entre las alcaldías y municipios del país. La Alcaldía Miguel Hidalgo tiene una infraestructura urbana superior a Milpa Alta o Iztacalco. Coyoacán o Álvaro Obregón tienen índices de incidencia delictiva mucho más bajos que Iztapalapa, alcaldía que por años ha estado en el top ten de delincuencia. Esta realidad sobre la desigualdad social conforme a un mapa oriente-poniente, va más allá de la Ciudad de México, pues al poniente con menor desigualdad y más desarrollo humano y urbano se suman municipios conurbados del Estado de México, del mismo modo que al oriente de la Ciudad de México se suman muchos municipios en condiciones de desigualdad de esa entidad federativa. Sobre la desigualdad en la Ciudad de México, vale la pena leer este artículo: https://economia.nexos.com.mx/la-desigualdad-en-la…/

La nueva división político partidista de la CDMX, que lleva muchos años gobernada por la izquierda lópezobradorista, pronostica lo que puede suceder en todo el territorio nacional. La CDMX muestra el post lopezobradorismo, esto es, el efecto que se puede presentar en otras entidades federativas en el corto o mediano plazo y que ya se vive en CDMX, después de años de esos gobiernos: una sociedad radicalizada y dividida, confrontada. Nos urge lo contrario. Ser una sociedad unida, no polarizada. Más allá de chairos y fifis, izquierdas y derechas, ser un solo México. Siguiendo la idea de los memes que buscaron contrarrestar los primeros memes discriminatorios, una CDMX en que en oriente y poniente «todos comemos quesadillas sin queso y tacos al pastor».